De: Coronel Ikel Whinters
Para: Reichprotektor Aaron Blest
Conducto: Astrophatica Valeria von Braunus
Pensamiento del Día: Usa la Voluntad del Emperador; Es el arma que puede destruir el mismo universo
Mensaje urgente para el cuartel general planetario en Nueva Telerri:
Las tropas imperiales de la División Krieg comandadas por el Oberkomandant Reisen detectaron a las 17:57 horas de hoy un pico energético en el planeta guarnición de Telerri IV. Inmediatamente la 1ª Compañía se dirigió allí con objeto de investigar sobre campo y apenas han podido reaccionar ante la aparición de una descomunal fuerza invasora del xenotipo "necrón". En vista a las circunstancias se ordenó a la compañía retrasar su despliegue.
En escasos instantes antes del inminente choque, un destacamento pesado del xenotipo "tau" envió un mensaje de apoyo a las tropas imperiales, declarando su intención de ayudar contra la invasión y sin mas preámbulos ocuparon posiciones defensivas en la linea imperial.
Las grabaciones de cristal de datos indican que los necrones aprovecharon la superioridad de sus heréticas monstruosidades para absorber el daño de las armas pesadas aliadas, a la vez que su infantería a pie ocupaba posiciones en el campo de batalla.
Ni siquiera la aparición de unos kroot en la retaguardia enemiga consiguieron nivelar la situación (y eso que su actuación fue bastante loable, a pesar de ser evidentemente inferiores a cualquier tropa de la guardia). La destrucción de un chimera, más el sacrificio inútil del líder tau marcaron las primeras fases del combate que posteriormente se resolvió mediante el avance de abominables monstruos que resultaron, al final, prácticamente imposibles de matar. Los tau se llevaron bastante daño al ser sorprendidos ellos mismos por la retaguardia y entrar en un combate cerrado que disminuyó su potencia de fuego. Cabe destacar la actuación del único leman russ de la compañía que causó numerosas aunque insuficientes bajas al enemigo, junto con el fuego combinado de los infantes imperiales que eliminaron al líder necrón.
No obstante y a pesar de la valerosa resistencia aliada que luchó hasta el final y a la muerte del líder enemigo, no ha sido posible contener la invasión.
Por ello declaro:
-que se ha llevado a cabo la ejecución sumaria del capitán de la 1ª compañía, por alta traición al permitir a DOS fuerzas Xenos penetrar en el sector, negociar con una de ellas y no transmitir la información de lo sucedido a sus superiores.
-que se hace necesario el despliegue de refuerzos para enfrentarnos a esta clara violación de territorio imperial.
Su humilde servidor, coronel Ilker Whinters
ref. ordinaria transmisión de videograbación..........perdida
ref. ordinaria transmisión bajas estimadas enemigas/ reales propias.......perdida
Sector noroeste de la base Chelking house, IV Planeta del sistema Telerri
El ruido es atronador, el suelo tiembla, todos los animales han huido ya del terreno presintiendo el derramamiento de sangre en el que precisamente vamos a participar.
Mi puesto de mando está colocado sobre el promontorio rocoso que queda más al sur y rodeándolo se ha desplegado la infantería. El baneblade está en el centro, con la artillería en el flanco derecho y los escuadrones mecanizados en la izquierda.
Desde el norte ya llegan los xenos necrones (la punta de lanza tau fue destruida ayer tras una descarga masiva de proyectiles pesados). Desde aquí parece que los necrones se dividen en 3 sectores bastantes claros, con abominables artefactos monolitos a los extremos del centro.
El enemigo es lento y esa es mi ventaja. Ordeno el avance mecanizado. Los valientes hombres con rifles de fusión deben destruir sus máquinas mientras que comienza el bombardeo destructor de nuestras armas bajo una capa de antinatural oscuridad invocada por estos herejes. Gracias a nuestros reflectores esto no supone un problema muy grande, los cuerpos de sus guerreros están siendo convertidos en amasijos de metal y aunque algunos se vuelven a levantar, esto tampoco es problema.
Su inexorable avance está siendo retenido. Puedo permitirme una sonrisa cuando el astrópata me avisa de la llegada de los refuerzos.
Los quimeras de vanguardia sufren daño mientras ambos ejércitos se lanzan de frente, los comandos ya caen tras sus lineas, los guardias disparan ráfaga tras ráfaga de láser contra sus escarabajos y aunque un ciempiés gigante ha arrollado a una de las escuadras, el comisario ya ha dado buena cuenta de él con su garra. Todo esto sucede mientras un monolito es destruido y el baneblade absorbe una cantidad de daño descomunal. Mientras su espíritu máquina resista, no me importa lo que pase.
Llega la segunda oleada de refuerzos mientras la flota impide la llegada de más enemigos al campo de batalla y esta vez intentan ocupar la base de operaciones necrona. Si la conquistamos se quedarán sin sustento energético e irán cayendo. El bane wolf, los comandos y el guardia Marbo dan buena cuenta de ellos, pero no consiguen destruirlos a todos. No importa, siempre habrá más oportunidades. Nueva ráfaga de disparos contra el baneblade y esta vez se nota cómo ya se abren agujeros en su casco pero, a pesar de todo, sus disparos marcan la diferencia y el segundo monolito es destruido junto a los destructores; los necrones se quedan sin apoyo pesado y ahora deben confiar en sus tropas de infantería y en sus c´tanes que, tras los disparos de los cañones láser también están muy tocados.
El tecnosacerdote ha de reparar a toda velocidad el cañón baneblade y el medusa mientras llueve fuego por encima suyo, verdaderamente me sorprende su frialdad. Las cosas se ponen difíciles, el flanco izquierdo ha caído, el centro sufre el peso de todo el ataque, nuestras tropas avanzadas han sido destruidas al ser disparadas por nuestro propio baneblade, el maldito enemigo ha confundido su espíritu-máquina, sin embargo compensamos esto pues las posiciones que nos quedan se mantienen firmes, los cañones láser están saturando la maldita plataforma y el pelotón de retaguardia se encarga de destrozarlo finalmente a granadazo limpio. El ataque necrón flaquea, se quedan sin fuerzas de combate y se nota, pues prefieren esconderse en las posiciones que han ocupado antes de seguir avanzando y exponerse a nuestro fuego que ha recobrado fuerzas tras las reparaciones in-extremis. No obstante tampoco nosotros podemos dar el golpe de gracia porque la situación es precaria.
Creo que los necrones también se han dado cuenta de la situación, porque se están retirando mientras nosotros hacemos lo mismo. Sin embargo puedo asegurar que esto no quedara así: el resto de regimientos ya está en camino y estos corruptos xenos serán expulsados
Reichprotektor Aaron blest
Gobernador general del sistema Telerri
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